Erika Cañarejo Cabascango de 22 años y su hija de nueve meses de edad fueron encontradas sin vida en Gualacata, una comunidad rural de Otavalo, provincia de Imbabura.

«La mujer presentaba heridas corto punzantes, mientras la bebé aparentemente habría sido asfixiada», explicó el coronel de Policía, Héctor Trujillo.

El jefe policial asistió al levantamiento de los cadáveres, que se realizó aproximadamente a las 22:00 del jueves 17 de mayo y manifestó que una llamada al Ecu 911 los alertó.

El fiscal Efren Romero, dijo que el posible causante de las muertes sería el padre de la menor.

«La Policía ya está tras la pista del sospechoso. Esta mañana (hoy viernes) se han realizado varios allanamientos para dar con su paradero», señaló Romero.

Además informó que esperan los resultados de las autopsias para recabar más información. (I)