La avioneta siniestrada Cessna 206H tenía combustible para volar 3 horas, pero solo estuvo en el aire 7 minutos en los que recorrió 7,3 millas, desde el aeropuerto José Joaquín de Olmedo hasta la zona boscosa de Cerro Azul donde está mañana, a las 08:55, fue localizada la aeronave.

Según el reporte de la Dirección de Aviación Civil los dos ocupantes fallecieron en el accidente en el que la Junta investigadora más adelante determinará las causas.

La aeronave, perteneciente al Grupo Quirola, perdió ayer contacto radial con el Servicio de Tránsito Aéreo de Guayaquil poco después de salir del aeropuerto José Joaquín de Olmedo. La avioneta estaba comandada por el capitán Roberto Sabando y llevaba a bordo a un biólogo; habían partido desde Guayaquil con dirección a Salinas.

«La avioneta no tenía caja negra porque en este tipo de aeronave pequeña no es obligatorio, ni aquí ni en muchos países extranjeros» agregó Benjamín Garcés, el subdirector general de Aviación Civil.

No quiso adelantar detalles sobre la posible causa del accidente, pero dejó claro que el piloto tenía su licencia de vuelo comercial vigente y la aeronave contaba con todos los permisos, «el certificado de aeronavilidad y seguro al día» detalló Garcés.

Con respecto al clima, expresó que el piloto es quien selecciona las condiciones de vuelo y que en este caso el plan de vuelo era visual y todas las reglamentaciones eran correctas./El Universo/