La primera Reserva Marina de Galápagos, es la séptima reserva más grande del mundo
Es la séptima reserva marina más grande del mundo y el 25% de las especies que alberga no se pueden encontrar en ningún otro sitio del mundo.
(Koryna Herrera GK) Las primeras recomendaciones para proteger una franja marina alrededor de las Islas Galápagos se dieron en 1974. Doce años después, se creó una Reserva de Recursos Marinos en la que se pretendía controlar la sobreexplotación pesquera. Sin embargo, no fue hasta 1998, cuando en la Ley Orgánica de Régimen Especial para la Conservación y Desarrollo Sustentable de Galápagos (Loreg), se juntaron los pedazos de mar protegidos en un área conjunta de 138.000 kilómetros cuadrados que se convirtió en la primera Reserva Marina de Galápagos (RMG).
Ahora, en 2022, se creó por decreto ejecutivo una segunda, la reserva marina Hermandad.
La que existe desde 1998 seguirá existiendo. Esta es una explicación detallada de la primera Reserva Marina de Galápagos.
El área resguarda 40 millas náuticas, entre las aguas interiores — en medio de las islas — y el océano que rebasa el último extremo costero del archipiélago.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unescl), la Reserva Marina de Galápagos es un espacio de enorme valor ecológico, cultural y económico, que fomenta la conservación de especies únicas o amenazadas, y de sus ecosistemas.
Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2001, junto al área terrestre que la rodea, el Parque Nacional Galápagos.
¿Por qué un Área Marina Protegida en Galápagos?
El 15 de septiembre de 1835, Charles Darwin llegó a las Islas Galápagos en el barco HMS Beagle.
El icónico Arco de Darwin en Galápagos, un día antes de su colapso. Fotografía de Mica Stacey para Only One.
Durante 5 años, el científico se embarcó en un viaje cartográfico por el mundo que lo llevó, entre muchos otros destinos, a las islas San Cristóbal, Floreana, Isabela y San Salvador (Galápagos) por 5 semanas.
Después, utilizaría las observaciones que hizo en el archipiélago, y de muchas otras islas, para crear su teoría de la evolución que publicaría en el libro El origen de las especies.
A pesar de que ese hecho sucedió hace 186 años, “hay procesos que suceden en las islas, ahora mismo, que sucedieron hace muchos años atrás”, explica María José Barragán, directora de la Fundación Charles Darwin (FCD). Según ella, otros archipiélagos volcánicos como Ibiza o Hawaii han perdido totalmente esta característica debido a las actividades humanas y a la introducción de animales que no son propios del sitio. “Galápagos es un ejemplo de lo que tenemos que lograr para evitar que pase lo que no debe pasar”, dice Barragán.
Debido a que Galápagos continúa reflejando transformaciones históricas, es considerado como un “laboratorio natural”. Tanto sobre la tierra como debajo del mar, allí se estudian diferentes procesos naturales y su interacción con los humanos. Por ejemplo, un estudio de la FCD en 2020, explica cómo las islas son un laboratorio natural en donde se puede examinar el impacto del cambio climático para encontrar soluciones modernas.
Aunque los animales, plantas y espacios naturales galapagueños son de gran valor, estos ecosistemas son vulnerables y no pueden sobrevivir sin la protección de los ambientes marinos y costeros. Según el Parque Nacional Galápagos (PNG),“muchas especies nativas y endémicas dependen, en su totalidad, del mar y de los procesos (…) en la tierra que tienen relación directa con el mar”. Por ello, los esfuerzos de conservación han sido extensos y, actualmente, la RMG es la séptima más grande del mundo.
Por eso, es importante preservar las islas. La Reserva Marina de Galápagos protege sus especies y ecosistemas acuáticos.
El océano que acoge la Reserva Marina
Una de las singularidades de la Reserva es la composición del pedazo de océano que protege. Gustavo Jiménez, investigador de fauna silvestre de la FCD, explica que las corrientes marinas producen las condiciones idóneas que tiene el archipiélago para la subsistencia de la vida.
- Al sur, se encuentra la corriente fría de Humboldt.
- Al noreste, la corriente cálida de Panamá.
- Al este, la corriente Sur Ecuatorial, y
- Al oeste la corriente fría de Cromwell.
Adicionalmente, según Jiménez, el Fenómeno del Niño y el de La Niña auspician períodos con corrientes muy frías o muy calientes que cambian la forma en la que los animales se alimentan y reproducen.
En la Reserva Marina de Galápagos se han reportado más de 2900 especies marinas. Un 25% son organismos que no se encuentran naturalmente en otra parte del mundo; es decir, son endémicos. Un caso curioso que retrata la importancia de estas aguas protegidas es el del “pájaro bobo”, nombre con el que se conoce al pingüino de Galápagos (Spheniscus mendiculus). La hipótesis es, explica Jiménez, que el pequeño animal migró de la Antártida a las islas siguiendo las corrientes marinas y la abundancia de alimento.
Científicos de la Fundación Charles Darwin realizan monitoreos anuales de los pequeños pingüiinos de Galápagos. Fotografía tomada por Sam Rowley.
Esta ave, a pesar de estar en peligro de extinción y ser la segunda especie de pingüino más pequeña del mundo, cumplió su tercer récord poblacional en 2020.
Sin embargo, no todas las especies que guarda la Reserva han tenido la misma suerte. El tiburón martillo (Sphyrna lewini), por ejemplo, es uno de los animales más emblemáticos de las islas que se encuentra en peligro de extinción y preocupa a la comunidad científica por su vulnerabilidad ante las actividades humanas.
El biólogo pesquero, Alex Hearn, explica que los tiburones son “motores de selección natural”. Es decir, su presencia tiene un impacto muy favorable sobre los ecosistemas marinos de Galápagos. Para el caso del tiburón martillo, dice Hearn, “más allá de esos servicios ecosistémicos, los tiburones en Galápagos mueven millones de dólares”. Estas criaturas ocupan, además, un lugar importante en la pesca y el turismo.
Tiburones martillo fotografiados en la migravía Cocos-Galápagos. Forotografía tomada por Mica Stacey para Only One.
Las actividades permitidas dentro de la Reserva Marina
Dentro de la RMG se permite pescar de manera artesanal, con limitados métodos de pesca, en ciertos períodos del año y con restricciones de captura.
Actualmente existen 1100 pescadores artesanales registrados en el archipiélago. Según el Parque Nacional Galápagos, hay 458 pescadores activos; es decir, que sí se dedican a la pesca artesanal. Además, Rueda sostiene que “el pescador de Galápagos es de edad mayor, no tenemos muchos pescadores jóvenes”. La mayoría de la población jóven en Galápagos, dice, prefiere dedicarse al turismo.
Aun así, investigadores como Hearn, están preocupados en especial por el sistema de pesca llamado palangre que, actualmente, se está estudiando, modificando e intentando regularizar en las islas. “Estamos un poco preocupados de la presión que existe para permitir esta pesquería [de palangre] en Galápagos, que tendría un gran impacto sobre tiburones, tortugas y aves marinas” , explica Hearn.
Otra de las amenazas relacionadas con las actividades de pesca en Galápagos, asegura Hearn, es la presión pesquera de las flotas palangreras ecuatorianas —especialmente de Manta— y de las internacionales, en especial de la china. Él destaca que la nave principal, llamada nodriza, puede llevar consigo hasta 12 fibras, embarcaciones más pequeñas.
“La nodriza tiene que tener un sistema de rastreo satelital, pero las fibras no”, dice Hearn. Esto hace que sea muy fácil para las flotas industriales entrar a la zonas de pesca de los artesanales, calar sus palangres, recogerlos y salir sin que nadie se dé cuenta, explica el investigador Hearn. Añade que es “considerable” que el Parque Nacional Galápagos haya anunciado que se detectaron 136 embarcaciones haciendo esto en los dos últimos años.
Aunque el último censo pesquero realizado en Galápagos en 2019 arrojó que el 84% de pescadores se dedican a la pesca comercial, también se detalla que un 62% de los encuestados realizan otras actividades, además de pescar. De hecho, el 36% de esos pescadores se ocupan también de actividades relacionadas al turismo.
En la Reserva Marina de Galápagos se permiten actividades turísticas y de recreación en 89 sitios de snorkel, 24 de kayak, 69 de buceo con tanque y 16 de descanso para pesca vivencial.
Un estudio realizado por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) en 2021 encontró que las ventas de cruceros en Galápagos generan un aproximado de 399 millones de dólares. Es decir, representan el 17% del total de divisas por turismo a nivel nacional. Asimismo, según el documento, alrededor del 45% de los empleos directos de turismo en el archipiélago provienen de los cruceros.
Galápagos y su nueva reserva marina
El 1 de noviembre de 2021, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), el presidente Guillermo Lasso anunció la creación de una nueva reserva marina en Galápagos. El 14 de enero de 2022, la reserva fue creada mediante un decreto ejecutivo del presidente Lasso.
Se llama Hermandad. Tiene 60 mil kilómetros, de los cuales la mitad representarán una zona en la que se prohibirá el palangre y, la otra mitad, una zona en la que no habrá producción pesquera. Además, prometió el gobierno ecuatoriano, se financiará su cuidado mediante un mecanismo de canje de la deuda externa.
Una nota de GK explica este mecanismo. Se da cuando se compra una parte de la deuda externa de un país, a cambio de promover el cuidado del medio ambiente. Asimismo, el Ministro de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Gustavo Manrique, habló con GK en la COP26 acerca del anuncio. Manrique precisó que se espera que los ahorros del canje de la deuda lleguen a un fideicomiso de 14 millones de dólares. Con eso, expresó, se “satisface completamente toda la necesidad de tecnología, controles y demás. (…) El 100% de estos recursos irán a la conservación, a estudios, a ciencia y tecnología para controlar la nueva reserva y, obviamente, la otra reserva también”. Es importante recalcar que esta nueva reserva marina no es una ampliación de la primera, sino que es una reserva independiente.