La suscripción del Decreto 406 se realizó la tarde de este lunes 25 de abril en el Palacio de Carondelet, con la presencia de Iván Andrade, presidente del directorio de la CFN y BanEcuador, y del ministro de Economía y Finanzas, Simón Cueva.
Andrade destacó que la fusión de la CFN con BanEcuador no se trata de un cambio de nombre institucional, sino que el objetivo de la nueva banca pública es la “democratización del crédito”. Para ello, dijo, el enfoque será dar mayor cobertura a quienes han tenido menos acceso a recursos para financiar sus iniciativas.
Añadió que en los últimos años un grupo reducido de 419 empresas se ha beneficiado de cuantiosos préstamos por un total de $ 1.150 millones, lo que equivale a un promedio de $ 4 millones por compañía.
Por otro lado, el directivo de la CFN y BanEcuador se refirió a los juicios que están en curso para recuperar la cartera vencida. “Por cada decena de millones de dólares que recuperemos de juicios podríamos entregar 100.000 nuevos préstamos por $ 10.000 cada uno a la base de la pirámide”, anotó. Además, dijo que con cada millón de dólares que se ahorren en gastos operativos se podrían conceder 20.000 nuevos créditos por un monto de $ 5.000 cada uno.
Sobre los once meses que lleva en gestión el actual Gobierno, Andrade indicó que en este tiempo se han aprobado préstamos por más de $ 400 millones a 85.000 personas. La meta al cumplirse los cuatro años de mandato es haber entregado préstamos a 400.000 ecuatorianos.
Por su parte, el presidente Guillermo Lasso puntualizó que el Banco de Fomento Económico se concentrará en atender especialmente a micro, pequeñas y medianas empresas, “que son la fuente de ingreso y el sustento de millones de compatriotas, remarcó.
Lasso arremetió en contra del manejo que han tenido las instituciones fusionadas antes de su administración. Mencionó que “los créditos de la CFN no eran para las empresas productivas, eran préstamos para los amigos del presidente de la República, tanto de (Rafael) Correa como de (Lenín) Moreno (El Universo)