Conductores de buses agredidos ayer durante la paralización del servicio de transporte en Quito cuentan lo que ocurrió
rompieron las ventanas y parabrisas mientras otras personas grabaron lo que sucedió con sus teléfonos celulares. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Unidad de Noticias
Los videos se difundieron de forma masiva en las redes sociales de Twitter y Facebook. En las imágenes se observa que hombres agreden a pedradas a las unidades de transporte público que este martes 11 de mayo de 2021 salieron a trabajar en medio de la suspensión del servicio que anunció la Cámara de Transporte del Distrito Metropolitano de Quito (CTDMQ).
Los agresores insultaron a los choferes y les increparon por laborar en los vehículos. Luego rompieron las ventanas y parabrisas mientras otras personas grabaron lo que sucedió con sus teléfonos celulares.
La mañana de hoy, martes 11 de mayo del 2021, Jorge Yanez, titular de la Unión de Operadoras del Transporte Urbano de la capital, hizo un balance de los daños. “Aproximadamente más de 70 buses fueron atacados de forma brutal, criminal (…) Hemos solicitado de oficio a la Fiscalía que inicie las indagaciones correspondientes y se sancione drásticamente a los mentalizadores de esta paralización y ejecutores materiales por la destrucción”.
Las unidades atacadas pertenecen a las operadoras Disutrans, Guadalajara, Planeta, Vencedores de Pichincha, Zeta, Metrotrans, Translatinos, 7 de Mayo, entre otras.
La mañana de hoy, los vehículos agredidos de Disutrans eran reparados en los patios de esa firma, ubicados en las avenidas Mariscal Sucre y Guayanay Ñan, sur de Quito. “En total, cuatro buses de nuestra compañía fueron atacados con piedras y a seis les poncharon las llantas”, informó Hernán Zambrano, representante de la compañía.
Ayer, el dirigente acudió a la Policía Judicial para conocer el avance de las investigaciones y tratar de identificar a quienes destruyeron los vehículos. Disutrans trabajó hoy con la mitad de su flota, 40 buses. El monto de los daños en todos los carros afectados asciende a USD 5 000.
Los mecánicos retiraron los vidrios rotos y extrajeron los pedazos de varillas que los manifestantes incrustaron en las llantas. Uno de los choferes que vivió esos momentos fue Enrique Guzmán, de 43 años, a las 14:00 de ayer en la avenida Mariscal Sucre y Tabiazo, sur de la ciudad.
Luego de que un grupo de vándalos rompiera las ventanas, lo primero que hizo fue abrir las puertas del bus para que los pasajeros salieran. “Estoy asustado, pero necesito trabajar. Espero que se reparen los daños pronto para retomar las actividades”, manifestó.
Tras la agresión, él se comunicó con su hija de 13 años para decirle que se encontraba bien. “Solo le pedí que se calme, son cosas del trabajo que suelen ocurrir”. Ahora, conduce con mayor atención porque los agresores se camuflan como si fueran peatones y arrojan piedras de forma inesperada sin importarles el daño que pueden causar a los usuarios.
Momentos similares vivió Geovanny Briones, de 32 años. Su vehículo fue agredido en las afueras de la terminal interprovincial de Quitumbe, sur de la capital, a las 06:00 de ayer. “Lanzaron una piedra y escaparon”.
Aceleró para evitar más daños y los pasajeros hicieron transbordo en otra unidad para continuar con la ruta.