Cuáles son las propuestas de González y Noboa?, recogidas desde la perspectiva internacional
(El País, España).- Antecedente: Daniel Noboa representa al Movimiento Acción Democrática Nacional. Con el 23% de los sufragios, aseguró su participación en la segunda vuelta para las elecciones presidenciales, un resultado que muchos atribuyen a su intervención en el debate electoral, en el que hizo énfasis en la no confrontación y el desarrollo económico y laboral como parte de sus propuestas para aminorar la violencia. Además, tiene una fuerte presencia en redes sociales con una campaña mediática que busca el voto de los más jóvenes.
“Nuestra propuesta no es anti, nuestra propuesta es pro. Es prodesarrollo, proempleo, proseguridad, proigualdad de derechos, prorrespeto. No hemos caído en este juego de si eres de un lado o si eres anti algo y gracias a esa postura de no confrontación es que hemos logrado la votación que hemos logrado”, señaló en una entrevista televisiva.
Con 35 años, Noboa es heredero de una de las mayores fortunas del país e hijo del empresario Álvaro Noboa, quien se postuló cinco veces a la presidencia de Ecuador. También tuvo un curul en la Asamblea Nacional que se disolvió en mayo tras la muerte cruzada decretada por Lasso.
Licenciado en administración por la Universidad de Nueva York, tiene una maestría en administración de empresas por la Universidad Northwestern, un grado en Administración pública por la escuela Harvard Kennedy y otra maestría en Comunicación política por la Universidad George Washington. Ha trabajado en las empresas de su padre y fundó la compañía DNA Entertainment Group, que organiza eventos.
Propuestas de Daniel Noboa
Noboa cree en el diálogo con diferentes sectores. Promueve el desarrollo socioeconómico y el empleo como ejes para reducir la violencia. En materia económica, busca proteger y reforzar la dolarización. Asegura que en su gobierno habrá facilidades de crédito para pequeñas y medianas empresas, además de incentivos tributarios.
Ha dicho que aislará a los delincuentes más violentos en cárceles barcaza en el mar, para proteger a los presos no violentos y su llamado “Plan Fénix” se refiere a la creación de una central de inteligencia para prevenir delitos y garantizar la seguridad.
(CNN)
Reformar el sistema penitenciario y judicial
La seguridad ha sido el foco principal y una de las principales preocupaciones de los ecuatorianos en un país que enfrenta mortales revueltas en las cárceles en medio de guerras cruzadas entre pandillas, asesinatos de dirigentes políticos y funcionarios.
El candidato del Partido Acción Democrática Nacional asegura en su plan de trabajo que el «lento» crecimiento económico de Ecuador, en relación con otros países de Latinoamérica, está vinculado con, entre otras cosas, los «altos niveles de criminalidad».
Además, apunta directamente contra el enfoque actual para hacer frente a la violencia que asola al país: «El enfoque actual, principalmente punitivo, ha demostrado ser insuficiente». En cambio, apuesta por políticas de prevención como invertir en educación y en crear oportunidades de empleo.
Más allá de eso, Noboa plantea una reforma «significativa» de las instituciones de seguridad de Ecuador, incluido el sistema penitenciario y judicial.
En concreto, propone «mejorar» la formación y capacitación del personal penitenciario así como la inversión en infraestructura dentro de las cárceles.
Además, el candidato busca crear programas de rehabilitación para los delincuentes. «Esto implica fortalecer la capacitación de los oficiales de policía en métodos de resolución pacífica de conflictos, implementar programas de rehabilitación y reinserción social de los reclusos», explica en su plan de trabajo.
Otra de las propuestas clave de Noboa es crear un sistema judicial y procesal con «juicios rápidos y justos».
Plan Fénix
Dentro del eje de la seguridad, Noboa ha propuesto el «Plan Fénix» mediante el cual asegura que creará «una central de de inteligencia que permita proveer información vital para prevenir delitos, responder a emergencias y garantizar la seguridad de los barrios», según su campaña.
En un video promocional publicado en sus redes sociales, el empresario expone cómo será esta central de inteligencia y el equipo táctico con el que pretende dotar a las fuerzas del orden:
- Uniformes de alta resistencia balística, chalecos con panel de cerámica y cascos integrales con protección nivel 4
- Pistolas de precisión, rifles de última generación y equipo de visión nocturna.
- Drones para vigilancia aérea con reconocimiento facial
- Patrullas blindadas y sistema de mapeo satelital
«Proteger y reforzar» la dolarización
Hace 23 años que Ecuador adoptó el dólar como su moneda oficial. La medida fue implementada por el expresidente Jamil Mahuad: «Nuestras exportaciones crecieron a tasas impresionantes, redujimos la pobreza y los efectos son muy buenos. Por eso el 90% de la población no quiere oír sobre dejar el dólar», dijo Mahuad hace poco a CNN Radio Argentina.
Noboa dice que una de sus propuestas fuertes es «proteger y reforzar la dolarización». En su plan de trabajo explica que para lograr esto es necesario «mantener la disciplina fiscal» e «incrementar las reservas internacionales, lo que proporcionará una red de seguridad en caso de shocks económicos externos».
Además, asegura que para proteger la dolarización también se necesita promover la inversión, tanto interna como externa y controlar la inflación.“Aunque Ecuador no puede controlar directamente la inflación a través de la política monetaria debido a la dolarización, puede implementar políticas fiscales y económicas que ayuden a mantener la inflación bajo control”, se lee en su documento de campaña.
Reducir el desempleo
Uno de los principales objetivos de Noboa en el plano económico, según su plan de trabajo, es reducir las tasas de desempleo en Ecuador.
Para lograrlo, además de fortalecer la dolarización, Noboa dice que mejorará las condiciones para atraer la inversión extranjera directa a partir de la creación de un «entorno empresarial atractivo» que incluya, por ejemplo, incentivos fiscales.
Noboa explica en su plan de trabajo que también es crucial que se otorguen los créditos de manera responsable y así «evitar la creación de burbujas de crédito que puedan llevar a una crisis financiera». ¿Cómo? El candidato propone lo siguiente:
- Trabajar con los bancos para reducir las tasas de interés, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.
- Crear programas de garantía de crédito, que reduzcan el riesgo para los prestamistas y hagan que se más fácil para las empresas obtener préstamos.
- Implementar regulaciones para asegurar que los prestamistas actúen de manera justa y transparente.
Impulsar la competitividad
«Debemos de ser un país competitivo, hoy en día el Ecuador no lo es. Deberíamos de tener una electricidad a un costo más bajo, un costo de combustibles más bajo, un desarrollo de infraestructura de riego para nuestro pequeños y grandes agricultores. Sin olvidarnos también de un sistema tributario que fomente la generación de empleo». Esta fue una de las cuestiones que expuso Noboa durante el segundo debate presidencial en el que se vio cara a cara con su contrincante Luisa González.
Luisa González
González se perfiló como la gran favorita para esta contienda electoral con un discurso que promueve el retorno del correísmo. Abanderada por el Movimiento Revolución Ciudadana y bajo la tutela del expresidente Rafael Correa, González consiguió el 33% de los votos en la primera vuelta.
Participa por primera vez en unas elecciones presidenciales, sin embargo, fue asambleísta por la provincia de Manabí antes de que se declarara la muerte cruzada y tuvo diferentes cargos públicos durante el periodo de la presidencia de Rafael Correa. El expresidente será su asesor desde el extranjero, luego de no poder regresar al país por tener una sentencia pendiente de ocho años por cohecho en el caso Odebrecht.
Creció entre los campos rústicos (montubios), montando a caballo y manejando el machete. Y, por eso, se define como una “manaba auténtica”. Allí también estudió la secundaria, en un centro religioso. Una influencia presente en su vida, pues se refiere a sí misma como una mujer con “convicción católica”.
Estudió en la Universidad Internacional del Ecuador, donde se graduó como abogada. Más tarde hizo dos maestrías, una en Alta Gerencia en el Instituto de Altos Estudios Nacionales; y otra en Economía Internacional y Desarrollo en la Universidad Complutense de Madrid.
De los campos de Manabí a las instituciones públicas de Quito hay un trecho. Y, al no haber tenido una carrera muy mediática, muchos se preguntan: ¿cómo y cuándo entró Luisa González en el mundo de la política?
Del cristianismo al correísmo, su carrera política
Sus inicios en política pueden parecer sorprendentes. Lejos del correísmo, González se empezó como militante en el Partido Social Cristiano, una formación política neoliberal y de derecha. Hasta el 2007, cuando decidió cambiar de bando y sumarse al correísmo, justo cuando Rafael Correa acababa de entrar en el Carondelet.
Desde entonces, ocupó varios cargos públicos: coordinadora de Agenda Estratégica en el 2010, viceministra de Gestión Turística en 2014, secretaria nacional de la Administración Pública en el 2017 e incluso fue brevemente ministra de Trabajo ese mismo año, antes de la salida de Correa de la presidencia.

Después, se lanzó a la vida política de cara al público y consiguió ser elegida como diputada de la Asamblea Nacional de Ecuador en 2021. Desde entonces, no pasó desapercibida: criticó duramente al entonces presidente, Guillermo Lasso, y defendió férreamente a Rafael Correa y tildó de injusta la sentencia en su contra.
“Nos estamos jugando el continuismo de este Gobierno nefasto, desastroso, o la vuelta de la patria del amor”, dijo la izquierdista al cierre de la campaña electoral de la primera vuelta, el 23 de agosto.
Responsabilizó al Ejecutivo de Lasso de todos los problemas que afronta actualmente el país, desde la crisis económica, la social y la política hasta de la inseguridad, que afrontan sus ciudadanos.
¿La reencarnación de Rafael Correa?
González no se esconde. Desde el inicio de su campaña dejó claro que el expresidente Correa tendría una fuerte presencia si conseguía la presidencia. Sin ir más lejos, su eslogan de campaña “Por el bien de todos, Luisa” va acompañado de una foto con el exmandatario.
“Lo he dicho públicamente, será uno de mis principales asesores. Ya se lo pedí. (…) Tengo que buscar a las personas que sepan cómo trabajar y que ya hayan dado resultados. Uno de ellos es Rafael Correa”, dijo en julio en una entrevista con el periódico ‘El País’.
Una posición que, según los expertos, ha jugado en contra y a favor de la candidata presidencial. Por un lado, la ha hecho situarse en el panorama político a pesar de ser relativamente desconocida. Por otro, la ha alejado de algunos votantes a los que las acusaciones de corrupción contra Correa -exiliado en Bélgica tras una condena de ocho años de prisión- les pesan mucho.

“Uno de los principales desafíos del correísmo es el posicionamiento de una imagen política fuerte, diferente a la figura de Rafael Correa. Todos los candidatos y autoridades del movimiento Revolución Ciudadana orbitan alrededor de la imagen y el liderazgo de Rafael Correa. Esto resulta contraproducente porque Rafael está ausente del país y no se sabe cuándo podrá regresar. Sin una figura similar, la votación por el movimiento pierde fuerza sobre todo en las elecciones presidenciales. Esto sucedió con el anterior candidato Andrés Arauz”, sostiene Ron Erráez.
Un equilibrio peligroso que, según los politólogos, puede ser el motivo de Revolución Ciudadana para haber seleccionado a González como apuesta presidencial.
“Han fortalecido mucho más la figura de Luisa González si lo comparamos con lo que hicieron con Arauz. Se apostó por una mujer, probablemente para obtener el voto de las mujeres y del progresismo –una estrategia que no ha funcionado del todo por la oposición de González al aborto por violación –. Pero la apuesta es una imagen fresca que parece ser un poco más independiente del líder”, apunta la experta en comunicación política.

A pesar de que Correa ha sido el eje central de su carrera política, González ha intentado marcar cierta distancia para proyectar una imagen de independencia. Por ejemplo, ha asegurado en repetidas ocasiones que nunca indultaría al expresidente.
«Ni quiero ni él lo ha pedido. Es algo que está en manos de la justicia”, aseguró durante uno de sus mítines de la primera vuelta de los comicios, a pesar de haber repetido en numerosas ocasiones que no confía en el sistema judicial ecuatoriano actual.
Sin miedo ni a perder la Presidencia ni a morir
“A mí Dios me protege”, fue la explicación de González para no llevar chaleco antibalas durante la primera vuelta de las elecciones. Ni siquiera el asesinato de Fernando Villavicencio durante un mitin el pasado 9 de agosto hizo que se lo replanteara. Algo que ha repensado para la segunda vuelta, más escoltada por seguridad y con el chaleco.
En esta línea figuran las promesas de González, que son justo las principales preocupaciones de los ecuatorianos: traer soluciones a los graves problemas de inseguridad y disminuir desempleo de Ecuador.
“¿Quién mejor que yo, que he trabajado toda mi carrera en la administración pública? Tengo conocimiento, preparación, desde el minuto uno estoy lista para empezar a trabajar”, ha defendido González en varias ocasiones.

Su propuesta en materia de seguridad se sostiene sobre dos pilares: fortalecer el trabajo coordinado entre todos los departamentos de la administración, incluyendo a la policía y las FF. AA., e intentar combatir las causas de la delincuencia como el hambre y la pobreza.
Sobre el empleo, la correísta ha propuesto crear una serie de incentivos tributarios a las empresas que abran plazas de trabajo y crear 50.000 empleos en su primer año de gestión a través de una la colaboración entre el Estado, los empresarios y los trabajadores.
Para financiar todo esto, la candidata de izquierdas planea utilizar 2.500 millones de dólares de las reservas internacionales de Ecuador. Una apuesta fuertemente progresista y de izquierda en lo económico.
Mujer presidenta, ¿sinónimo de perspectiva de género?
Fue quizás uno de sus momentos más polémicos. El 17 de febrero de 2022 -cuando se votó la despenalización por del aborto por violación- González apareció en el pleno de la Asamblea Nacional con un pañuelo azul, el mismo que utilizan los movimientos ultraconservadores antiaborto. Votó no. Y dejó impactado a todo el pleno, incluso a las formaciones de derechas.
Y es que González es contraria al aborto y ya ha dejado claro que nada la va a hacer cambiar de opinión. “No es necesario estar a favor del aborto para ser feminista o progresista”, ha repetido la política de Revolución Ciudadana en varias ocasiones.
Una afirmación polémica y una postura que supone un lastre para ser presidenciable, según expertas en género como Ana Cristina Vera, representante de la organización Surkuna, Centro de Apoyo y Protección de los DD. HH.
“Para mí y para otras mujeres es muy importante que una persona de izquierdas sea consciente de las desigualdades que sufrimos las mujeres”, sostiene Vera al respecto.
No obstante, para la feminista y defensora de DD. HH. El programa de González tiene puntos “rescatables” de su propuesta en materia de género, aunque también incongruencias.

“El proyecto de Luisa González en materia de género y derechos es muy complejo. En su campaña incluye varias propuestas para la radicación de la violencia, habla de salud sexual y salud reproductiva y de autonomía reproductiva. Políticas que coinciden con lo que ha estado defendiendo el movimiento feminista durante muchos años. Su plan de campaña en materia de mujeres es bastante bueno. No obstante, en la Asamblea ya la hemos visto aplicar medidas en contra de los derechos de estas mismas mujeres. Es decir, el problema es esta incongruencia entre la práctica y el discurso”, argumenta Vera.
Aunque esta polémica de género no la descarta como futura presidenta. Este domingo se verá si González, que asegura defender los valores tradicionales y la política, tiene realmente un pase de entrada en el palacio Carondelet. Si lo consigue, muchos politólogos no se sorprenderían.
“Desde su surgimiento, el correísmo nunca ha desaparecido de la arena política y de la preferencia de un sector importante de la población, básicamente aquel sector que se vio beneficiado de las políticas sociales generadas durante el gobierno de Correa. El correísmo cuenta actualmente con un voto duro de aproximadamente el 30 % de los electores a nivel nacional. Además, Revolución Ciudadana tiene la estructura de movimiento más consolidado del país”, opina la asesora en comunicación política Ron Erráez.
Con 45 años, González se define de izquierda pero se opuso a la despenalización del aborto, lo que ha sido objeto de críticas. La política tiene un posgrado en economía por la Universidad Complutense de Madrid y en alta gerencia por el Instituto de Altos Estudios Nacionales.
Propuestas de Luisa González
Bajo el esquema correísta, pretende regresar al socialismo del siglo XXI del que hablaba el expresidente. En su eje económico, busca usar al menos 2.500 millones de dólares de las reservas internacionales de Ecuador para destinar a gasto público y, aunque la ley impide usar estos fondos, pretende reformar la Asamblea para dar un cambio económico al país. Además, asegura que aumentará la producción petrolera.
En materia de seguridad, la candidata promete fortalecer la fuerza pública, equipar a la policía nacional y retomar el control del sistema carcelario. Asegura que tendrá mano dura contra quienes han declarado la guerra al Estado ecuatoriano y busca restablecer el Ministerio Coordinador de Seguridad y el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos. También promete una reforma a la seguridad social y mayor equipamiento al gasto hospitalario.