El caso de la estudiante Johana, quien se quitó la vida conmociona al país
El caso de la estudiantes que se quitó la vida ha conmocionado al país.
Johana Balladares estudiaba en el colegio Mejía, estaba en segundo de bachillerato y era primer mando del grupo de tambores de la banda de guerra de la institución ubicada en el centro de Quito. Lamentablemente se quitó la vida a noche del miércoles 12 de abril, de acuerdo a su familia ella sufría bullying en la institución.
Esta mañana, sus compañeros despidieron a la joven de 16 años con una calle de honor mientras su ataúd blanco era cargado entre el llanto de una familia desconsolada.
🔴#ATENCIÓN | En las instalaciones del Colegio Mejía, en el centro de #Quito, estudiantes realizan una calle de honor para despedir a su compañera que se habría quitado la vida. ⬇
🎥@juparu_ec pic.twitter.com/UnjP2jh3d5— Radio Pichincha (@radio_pichincha) April 13, 2023
La joven se había cortado el cabello y la llamaban “marimacha”. Incluso fue agredida por uno de sus compañeros. En declaraciones a Metro Ecuador, Lucía Nacimba, madre de familia, y quien está ayudando con los procesos de denuncia a los familiares de la menor, reveló que hace 15 días la golpearon en el mismo curso y salió cojeando.
[ El ‘bullying’ que ya denunció la estudiante del Colegio Mejía antes de quitarse la vida ]
Johana quería ser militar, ese era su sueño y creía que le tocaba “aguantar” lo que le hagan. Según información preliminar, la joven acabó con su vida cuando su familia no estaba en casa.
Su padre, en declaraciones para el Noticiero, pide justicia y que el caso no quede en la impunidad. Su tía reveló al mimos medio que a su sobrina le hacían mucho bullying. “Le gustaba hacer ejercicio, tenía el cabello corto y por eso le decían marimacha”.
Tras este lamentable caso se ha denunciado que en la institución hay bandas delictivas, venta de licor, de droga, prostitución, extorsiones a los más pequeños. Los padres y estudiantes ya no se sienten seguros en el lugar que deberían cuidarlos.