Mafia albanesa tendría operaciones en Ecuador desde los 90 y su función es subcontratar organizaciones locales, según Carolina Andrade

Carolina Andrade, experta en temas de seguridad e inteligencia, señaló que la mafia albanesa pudo llegar a Ecuador en los años 90 y su foco de operación se encuentra en algunos puertos de Guayaquil.

Indicó que el 34% de droga incautada que sale del país tiene como destino el mercado de la Unión Europeo, que representa cerca de USD10.000 millones, para ello se usan empresas fachadas de exportación de banano o camarón, de ahí que es importante cooptar a autoridades encargadas de controles administrativos aduaneros y de la fuerza pública.

“En la zona portuaria se define cuáles son los contenedores que se van a revisar (….) Ahí solo se puede controlar del 8% al 10% de lo que sale a nivel internacional”.

Citó un informe del 2021 proveniente del Centro de Pensamiento en EEUU que habla de una diferencia de USD2.500 millones entre lo que realmente se exporta y lo que se registra como exportación: “Es así que evaden controles, tributos o pueden ser objeto de redes de lavado de dinero”.

Explicó que la mafia albanesa llega a Ecuador a cumplir funciones financistas, monitorear y controlar la producción y exportación. En ese contexto subcontratan organizaciones criminales locales encargadas de transporte, almacenamiento, seguridad y sicariato.

“El medio de comunicación británico The Telegraph publicó en noviembre de 2022 cómo las organizaciones albanesas estaban subcontratando para crear escuelas de sicarios como parte de sus redes criminales en Ecuador”.

Recordó que en el 2014 se armó un mega-operativo con cooperación internacional, donde se detuvo a 3 miembros albaneses, junto a 10 ecuatorianos: “Cuyo principal centro de operación era Guayaquil y también usaban Durán como acopio donde se concentraba la droga procedente de Colombia y Perú”.

Aclaró que sus miembros no se quedan en Ecuador, pues existen datos de 941 albaneses que ingresaron al Puerto Principal y 929 han dejado el país. Además, dijo, son especialistas en falsificación de identidad y pasaporte, muy cercanos con círculos lingüísticos, por lo que podrían hacerse pasar con la nacionalidad italiana, por ejemplo: “Es difícil dar trazabilidad de su origen