Ocho nuevas especies de arañas se descubren en Ecuador
Se describen ocho nuevas especies de arañas en Ecuador
Priscula azuay, P. llaviucu, P. espejoi, P. esmeraldas, P. chapintza, P. pastaza, P. bonita y P. lumbaqui son las nuevas especies de arañas del género andino Priscula descritas en Ecuador por investigadores del Zoological Research Museum Alexander Koenig, Museum of Nature Hamburg e Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO).
Los investigadores, Bernhard A. Huber, Guanliang Meng, Nadine Dupérré, Jonas A Strin y Mauricio Herrera, recolectaron las nuevas especies en 17 localidades ubicadas en altitudes que van desde los 640 hasta los 3160 m. La mayoría se encontraron en espacios protegidos, como agujeros profundos al nivel del suelo, túneles debajo de las carreteras, en lo profundo de grandes matas de pasto o en espesos musgos que cubren los troncos de los árboles.
El género andino Priscula incluye las arañas patonas neotropicales más grandes, por su estilo de vida mayoritariamente críptico, siguen estando poco relegadas y estudiadas. Algunos especímenes permanecen en colecciones sin describir por lo cual se conoce muy poco acerca de filogenia y biología del género. La mayoría de las especies conocidas comparten la coloración oscura y, por lo tanto, probablemente también el estilo de vida camuflado.
Observaciones anecdóticas sugieren que algunas o muchas de estas especies pueden ser nocturnas, abandonando sus escondites en la oscuridad y pasando la noche en partes expuestas de sus telarañas. A excepción de P. pastaza, que se la encontró en las cuevas de la reserva Rio Anzu, que difiere dramáticamente de las especies que habitan los bosques en su biología: cuelga completamente expuesta en su red durante el día; produce sacos de 6 a 7 huevos (promedio en otras 15 especies: 42 huevos); y produce los huevos más grandes en relación con el tamaño corporal de todas las especies estudiadas.
Con una longitud corporal de ~7 mm y una envergadura de patas de más de 12 cm, algunas especies de Priscula son las arañas fólcidas más grandes conocidas en el Neotrópico. Tamaños similares solo los alcanzan algunos representantes del género del Viejo Mundo y algunas especies del género norteamericano y centroamericano Ixchela. A pesar de su tamaño, la mayoría de las especies de Priscula suelen ser difíciles de encontrar, al menos durante el día.
Geográficamente, Priscula está restringida en gran medida a los Andes tropicales, desde Bolivia hasta Venezuela. Se sabe que una sola especie se distribuye en el norte de Argentina, y una especie no descrita ha sido recolectada en la isla de Trinidad. En resumen, la distinción morfológica y la problemática ubicación filogenética juntas sugieren que Priscula podría ser un elemento antiguo y posiblemente relicto de la fauna neotropical.
Los datos actuales sugieren que la mayor diversidad de especies de Priscula se concentra en Venezuela. Sin embargo, es muy probable que esto esté sesgado y se deba a las extensas revisiones de especies venezolanas realizadas. Datos no publicados sugieren una diversidad comparable en Colombia, Ecuador y Perú.
El estudio está publicado en la European Journal of Toxonomy:
https://europeanjournaloftaxonomy.eu/index.php/ejt/article/view/2351
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