Paro nacional: pobreza y desigualdad impulsan movilización en Ecuador
A las protestas convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), desde el lunes pasado, han confluido mujeres, trabajadores, jóvenes, adultos mayores con una necesidad en común: reclamar mejores condiciones de vida.
Los ecuatorianos afrontan pobreza, desigualdad, discriminación, desempleo, corrupción, mala calidad de los servicios públicos, creciente inseguridad, que los lleva a protestar en la calle. Estos problemas se agravaron por la pandemia y se han extendido en el último año. Pero a decir de la exministra de Economía, Magdalena Barreiro, el Gobierno se ha demorado en dar soluciones.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 27,7% de la población ecuatoriana es pobre por ingresos, ya que percibe menos de USD 85,60 mensuales. Otro 10,5% vive en pobreza extrema, con un ingreso menor de USD 48,24 al mes, con corte a diciembre del 2021.
El desempleo en el país llegó al 4,7%, en mayo pasado, siendo las mujeres y los jóvenes los más afectados y que hoy se ven protestando en las carreteras. Apenas tres de cada 10 ecuatorianos tienen un empleo formal, en el que les pagan al menos el salario básico.
La mala calidad de los servicios, especialmente de salud, ha sido uno de los detonantes en las manifestaciones. Pacientes y personal médico ha venido denunciando la falta de medicinas, insumos médicos, sin ser atendidos.
La inseguridad que se vive en varias provincias del país también ha impulsado a las personas a la calle. En Guayaquil, Durán y Samborondón, de enero al 19 de junio pasado se registraron 644 muertes violentas. Esto es 376 más que en igual período del 2021. En Quito, afectado principalmente por robos y asaltos, de enero a abril del 2022, la Fiscalía recibió 2 205 denuncias por estos delitos.
Para Alberto Acosta Burneo, analista económico, el descontento de la población es real y se basa en una economía en deterioro que viene desde el 2014, cuando se acabó la bonanza petrolera.
¿Quiénes salen a las manifestaciones?
Yasmín Salazar, profesora del Departamento de Economía Cuantitativa de la Politécnica Nacional, hizo un ejercicio para determinar quiénes saldrían a las manifestaciones en este contexto. En este se demuestra que hay puntos de encuentro entre los ecuatorianos para que las manifestaciones se concreten.
La analista tomó datos del informe de la encuesta de Latinobarómetro 2020, en que se determina que el 47% de entrevistados está de acuerdo con las protestas en general. Asimismo, 61% de quienes se autoidentificaron como indígenas están a favor de las protestas, mientras que para afroecuatorianos y mestizos los porcentajes son 47% y 46%, respectivamente.
Tres razones motivan a Camila Salomé, una joven de 30 años, a participar en las manifestaciones: “por los miles de personas que no tienen un trabajo (ni fijo ni temporal); por aquellos que están enfermos y no tienen medicinas en los hospitales y por aquellos jóvenes que no pueden estudiar”.
El 53% de personas que no tienen ningún nivel de instrucción está a favor de las marchas como una forma de expresar el descontento, mientras que entre quienes cursaron el colegio esa cifra corresponde a 49%. El 47% con título universitario se muestra a favor.
Alexandra Pazmiño, estudiantes de 20 años, sale a protestar para que haya precios justos y mejores condiciones para los agricultores.
Según el Latinobarómetro, ningún pueblo de la región está contento con la manera cómo funciona la democracia en su país y pocos darán segundas oportunidades a sus gobernantes. El gran desafío es que terminen su período.
Según el Índice de Confianza al Consumidor que publica el Banco Central a abril pasado, apenas el 5,3% de las personas encuestadas dijo que su situación económica ha mejorado con respecto al mes anterior. Al ser consultados sobre las expectativas que tienen del país en términos económicos, el 43,2% señaló que empeorará en los próximos tres meses. Otro indicador preocupante: 62,2% mencionó que las condiciones fueron peores para encontrar o mejorar un puesto de trabajo.
Dato
El 49% de aquellos que dijeron pertenecer a la clase media está de acuerdo con las protestas. Los principales problemas que aquejan al país son la pobreza, la desigualdad, la deficiencia en los servicios. (El comercio)