¿Por qué celebramos San Valentín?
San Valentín también conocido como “Día del amor y la amistad” o “Día de los enamorados” se celebra en algunos países—incluido Ecuador—el 14 de febrero de cada año. En este día se acostumbra dar regalos a seres queridos o a salir con esa persona “ideal”.
Es una festividad, como muchas otras, de origen católico y su inicio data de la antigua Roma. No obstante, según Vatican News, las versiones del inicio de esta celebración son diversas, debido a que en la Iglesia Católica existen tres santos con el nombre de “Valentín”, todos ellos mártires —alguien que sufre grandes padecimientos por defender sus creencias.
Al primero de ellos, San Valentín, sacerdote de Roma durante el siglo III, se lo asocia con la celebración, ya que fue quien, en secreto y poniendo su vida en riesgo, casaba a las personas jóvenes en la época. A pesar de la prohibición de la época impuesta por el Imperio Romano, que impedía que la religión católica existiera.
El segundo fue un obispo de Pignataro Interamna—hoy Terni—en Italia, conocido por sus milagros, curaciones y evangelización. Según National Geographic, lo decapitaron cuando el emperador Marco Aurelio estaba en el poder. Finalmente, del último, no se tiene mucha información, únicamente que fue “martirizado en África” junto a algunos de sus compañeros.
Origen de la celebración
Sonia Kraemer, profesora e investigadora de historia del arte, menciona que la celebración se debe a un sacerdote llamado Valetín “que se opuso a la ley impuesta por el emperador sobre que los jóvenes no se podían casar para que fueran a la guerra como soldados y los casaba en secreto”. Desde entonces se volvió el patrón de los enamorados.
El gobernador al que se refiere Kraemer, fue Claudio II, quien pensaba que los hombres solteros eran mejores soldados que los casados y es por ello que emitió el decreto que no podían contraer matrimonio.
Cuando el emperador se enteró de la traición de Valentín a su decreto “decidió tomarlo preso y condenarlo a muerte”, según menciona Carlos Garrido, profesor universitario en su texto San Valentín: El Santo de los Locos, publicado en la revista Kalpana.
Garrido también menciona que en la leyenda, mientras Valentín estaba en prisión, recibía visitas de las parejas que había casado, “quienes le entregaban rosas y pequeñas cartas”. De igual forma, narra que el sacerdote “se enamoró de una joven quien solía visitarlo” y que antes de ser llevado a la horca le escribió una carta que la firmó “de tu Valentín”.
Dicha frase que en inglés se traduce como “from your Valentine” es usada actualmente cuando se entrega un obsequio al ser amado en este día. La sentencia a muerte de Valentín, se presume que fue un 14 de febrero del año 270, pero la primera vez que se celebró este día fue el 14 de febrero de 494.
En febrero, en la antigua Roma, iniciaba la primavera, tiempo que era considerado de purificación, donde se limpiaban las casas y según Garrido, los miembros de Luperci—orden de sacerdotes romanos— ingresaban a la cueva donde se creía que llevó la loba a Rómulo y Remo—fundadores de Roma—en ese lugar los sacerdotes sacrificaban “una cabra para la fertilidad y un perro para la purificación”.
Las vísceras de la cabra eran rebanadas en tiras y con estas se golpeaba a las mujeres y a los campos de cultivo, ya que se pensaba que las “las hacían más fértiles para el año siguiente”. Al finalizar el día estas mujeres dejaban sus nombres en una urna y posteriormente los solteros de la ciudad tomaban un nombre y con aquella mujer “formaban pareja por el resto del año”.
Con el paso del tiempo, según National Geographic, el Papa Gelasio I declaró el 14 de febrero como el día de San Valentín entre 496 y 498 d.C. y clasificó a esta actividad de los nombres en las urnas como “anticristiano e ilegal”. Sin embargo, durante la Edad Media, en países como Inglaterra y Francia el 14 de febrero era conocido como “la época de cortejo”. Y finalmente, a finales del siglo XVII se popularizó esta festividad.
El dios del amor
En la mitología griega Eros, hijo de Afrodita—diosa del amor, la belleza y la fertilidad—- y Ares—dios de la guerra—es el dios del amor, el es el encargado de hacer que las parejas se enamoren e inclusive que los opuestos se atraigan.
Kraemer explica que Eros—conocido como cupido, por la mitología romana—tiene y no tiene relación con San Valentín, ya que “es el dios del amor romántico”. También indica que, para los griegos hay tres tipos de amor: Eros, Filia y Agape.
- Eros, es el amor romántico
- Filia, es el amor a los amigos, el amor a las actividades, a algunos placeres de la vida
- Ágape, es el amor desinteresado, que no espera nada a cambio