Con del debutante peruano Paolo Guerrero Liga de Quito se impuso de visita 1-0 al Chileno Ñublense por la Sudamericana

(La Tercera,Chile).-El único equipo chileno que sobrevive en los torneos de la Conmebol perdió 1-0 ante los ecuatorianos, en Concepción, por la ida de los octavos de final de la Sudamericana. El equipo de Jaime García intentó, pero no dio con la tecla precisa. Ahora, tendrá que buscar la remontada como visitante.

Ñublense, el único representante chileno que sobrevive en las copas de la Conmebol, perdió. Los Diablos Rojos abrieron su serie de octavos de final de la Copa Sudamericana con una caída de 1-0 ante la Liga Deportiva Universitaria de Quito, un elenco con mucha mayor experiencia en estas lides. Le bastó una aparición de su goleador para quebrar la paridad.

Nuevamente, los chillanejos ejercieron como locales en el estadio Ester Roa de Concepción, igual que en la Copa Libertadores y que en la serie de playoff contra Audax Italiano. Al frente estuvieron los ecuatorianos, que retornaron al país por este torneo, toda vez que enfrentaron a Magallanes en la fase grupal de la Sudamericana. La gran amenaza de los visitantes fue la presencia desde el arranque de Paolo Guerrero, el gran fichaje del equipo, luego de que rescindiera su contrato con Racing.

Para el choque, Jaime García dispuso de un dibujo 3-5-2, con los laterales (Rebolledo y Campusano) bien abiertos en faceta ofensiva, con el fin de darle amplitud al equipo. En lo defensivo, esa línea de tres pasaba a ser de cinco. Ñublense se animó en el inicio, con el control de la pelota y posicionándose en campo rival, sin embargo aquello no implicó una gran profundización en el área ecuatoriana. Los 45′ iniciales fueron discretos, rayando en lo aburrido, en los cuales cada club arriesgó poco.

El primer remate al arco de la Liga de Quito fue en los 30′. Luego, cuando el lapso inicial finalizaba, el lateral izquierdo Quiñónez probó de distancia, pero elevado. Nada más. La participación de los arqueros, Nicola Pérez y el experimentado Alexander Domínguez, fue muy poca. El partido pedía a gritos un golpe de efecto, algo que le diera una inyección de más ritmo, en los dos cuadros.

Para el complemento, Ñublense le imprimió precisamente otra intensidad y lo fue a buscar. En los 53′, la armaron bien y Juan Leiva llegó hasta el área pero no conectó bien una asistencia de Rebolledo. García incluyó a Oyarzo, cambiando el esquema, dejando a cuatro en el fondo y tres en punta. Cuando el equipo nacional insinuaba algo, LDU pegó primero.

Dejarle espacio a un atacante de categoría como Paolo Guerrero puede ser suicida para un rival. Cuando se cumplió la hora de partido, un centro termina con el peruano controlando el balón en el área (Caroca falló notoriamente en el timing y le dejó el espacio libre al ariete) y definiendo con calma ante el achique de Nicola Pérez.

El seleccionado peruano intervino poco durante el desarrollo del juego, sin embargo cada intervención generó peligro en el área chillaneja. Mientras tanto, el equipo nacional no tocaba la tecla precisa para hacerle daño al arco de Domínguez. Los intentos eran insuficientes, más aún cuando el resultado era negocio redondo para los blancos. Un cabezazo de Zalazar y un remate desviado de Campusano fue lo más peligroso de los chilenos.

El próximo jueves 10 de agosto será la revancha, en la altitud de Quito. El ganador de esta eliminatoria irá en los cuartos de final contra el vencedor de la llave entre San Lorenzo y Sao Paulo. Hoy, en Buenos Aires, el Ciclón superó por 1-0 a los brasileños.