Esto es lo que descubrió un psicólogo que estudió los secretos de las personas por una década
Ante la falta de estudios científicos sobre el funcionamiento de los secretos en la vida real, Michael Slepian decidió investigar en primera persona cuáles son los secretos que más ocultan las personas y por qué algunos pueden llegar a generar tanta angustia.
¿Alguna vez has guardado por mucho tiempo un secreto? Si la respuesta es afirmativa, puede que en algún momento te haya causado un poco de malestar tener que mantenerlo solo para ti mismo.
Teniendo en cuenta esa premisa, el psicólogo y profesor de la Universidad de Columbia, Michael Slepian determinó explorar esta práctica por 10 años. En todo ese periodo, llegó a conocer los rincones más ocultos de 50.000 personas provenientes de 26 países diferentes.
“Mis estudios originales preguntaban si las personas realmente pensaban de esa manera”, recordó Slepian en diálogo con el medio BBC. “Efectivamente, al pensar en los secretos, mostraban una sensación de carga. Daban el mismo tipo de respuestas que quienes llevan peso físico”.
Pero al comenzar su estudio, el autor de The Secret Life of Secrets se encontró con un gran obstáculo. Había muy poca información científica sobre cómo funcionan realmente los secretos en la realidad, hasta el punto en que la mayoría de las investigaciones habían ocurrido al interior de los laboratorios.
“No teníamos respuestas satisfactorias para algunas de las preguntas más básicas, como qué secretos guarda la gente o con qué frecuencia los conservan y qué sucede cuando un secreto viene a la mente”, recalca. De esa manera, se propuso como misión descubrir personalmente esas soluciones a sus incógnitas.
Esto fue lo que pudo averiguar.
Uno de los pasos iniciales que tuvo que dar Slepian fue preguntarse qué entendemos realmente por secretos. Para el experto, “hay todo tipo de pensamientos y de experiencias que hemos tenido de los que la gente no sabe, pero eso no significa que son secretos”.
Si bien hay algunas experiencias o emociones que le contamos a algunas personas muy específicas, y a veces consideramos aquello como secretos, el especialista señala que eso se relaciona más “con la noción de privacidad”.
Entonces, ¿cómo se puede identificar fácilmente un secreto?
En breve, la diferencia de un secreto frente a otros que no lo son, radica en la intención de guardar algo. “Defino el secreto como la intención de retener información de una o más personas: en el momento en que tienes la intención de no contarle algo a otra persona, nace un secreto”, señala el psicólogo.
“Encontramos que no es muy frecuente que tengamos que guardar un secreto en una conversación, pero es muy común encontrarte pensando en tu secreto, o incluso rumiándolo”, añade.
Otra acción que hizo Slepian y su equipo fue preguntarle a mil personas si le podían contar un secreto que mantuvieran para sí mismos. Después de eso, construyeron una nómina de 38 clases de confidencias, entre las que se encontraban herir —en sus distintas formas— a terceros, robos, consumo de drogas, hobbies que nadie conoce y sorpresas para personas cercanas.
No contentos con eso, volvieron a consultar la misma interrogante a otros mil participantes. De nuevo comprobaron que esas 38 categorías eran los que más se repetían.
“Más del 97% de las personas dicen que tienen uno de los secretos en la lista en este momento, y en promedio, las personas dicen que tienen 13 secretos de esa lista en un momento dado”, explica el académico (La >Tercera de Chile)