Duplantis, màs cerca del cielo. Salto con garrocha 6,25ensu tercer intento,cuando ya tenia la medalla de oro olímpico en Paris
Mondo Duplantis vino a París a buscar el oro, pero también a vencerse a sí mismo y agrandar su leyenda. El sueco de 24 años, el mejor garrochista de la historia del atletismo, ya hace tiempo que no compite contra sus rivales, si no que salta para ir mejorando sus propias marcas. Y en una noche cálida en un Stade de France que volvió a ser una fiesta, cumplió todos los objetivos. Primero se aseguró el primer escalón del podio en los Juegos Olímpicos de París 2024. Así, con la tranquilidad de saber que ya había defendido el título conquistado en Tokio 2020, fue por más. Y, como todos los esperaban, se transformó en leyenda.
Duplantis se coronó campeón olímpico al saltar 6 metros, una altura que nadie más pudo pasar. Lo intentaron sin suerte el estadounidense Sam Kendricks, que se quedó con la plata con 5,95, y el griego Emmanouil Karalis, que fue bronce con 5,90. Hasta ahí la competencia reservada para los mortales.
Mondo Duplantis vino a París a buscar el oro, pero también a vencerse a sí mismo y agrandar su leyenda. El sueco de 24 años, el mejor garrochista de la historia del atletismo, ya hace tiempo que no compite contra sus rivales, si no que salta para ir mejorando sus propias marcas. Y en una noche cálida en un Stade de France que volvió a ser una fiesta, cumplió todos los objetivos. Primero se aseguró el primer escalón del podio en los Juegos Olímpicos de París 2024. Así, con la tranquilidad de saber que ya había defendido el título conquistado en Tokio 2020, fue por más. Y, como todos los esperaban, se transformó en leyenda.
Duplantis se coronó campeón olímpico al saltar 6 metros, una altura que nadie más pudo pasar. Lo intentaron sin suerte el estadounidense Sam Kendricks, que se quedó con la plata con 5,95, y el griego Emmanouil Karalis, que fue bronce con 5,90. Hasta ahí la competencia reservada para los mortales.
Y después armó su propio show. Un unipersonal. Superó primero los 6,10 metros, estableciendo un nuevo récord olímpico. Lo hizo con extrema facilidad. Rompió la marca de 6,03 vigente desde Río de Janeiro 2016 y que pertenecía al brasileño Thiago Braz.
Lo que siguió fue el récord mundial. Pidió el listón a 6,25 metros para superar los 6,24 que había establecido él mismo el 20 de abril pasado en Xiamen. Falló en el primer intento por un leve toque con una rodilla. Espero la premiación de los 100 metros, esa que coronó con el oro a Noah Lyles, y fue por el segundo intento. Volvió a fallar. Le quedaba una tercera oportunidad. Obviamente, la tomó. Y no falló. ( Clarìn, B.Aires)