Cuatro hermanas se quedan embarazadas a la vez del mismo hombre
Celebración alegre
Se suponía que esta era una ocasión monumental. Cuatro hermanas que quedan embarazadas al mismo tiempo no es algo que se ve todos los días. No podría haber sido más emocionante para ellas ser programadas para dar a luz con solo tres meses de diferencia.
De repente, todo se vino abajo cuando una de ellas descubrió algo inusual sobre el padre de su hijo. Como resultado de lo que descubrió, las cuatro hermanas fueron destrozadas.
Cuando Marya, Sasha, Hailey y Kelly Scarcella descubrieron que todas habían quedado embarazadas, tenían veintiocho años. Las cuatro hermanas de Mississippi estaban extasiadas ante la noticia de que todas estaban compartiendo un término.
Los cuatro siempre habían hecho todo juntos, desde ver televisión hasta hacer cenas extravagantes a sus padres o comenzar una variedad de clubes. Todos se habían vuelto inseparables a lo largo de los años, pero nunca imaginaron que su relación se pondría a prueba algún día.
Crianza
Criar una familia es algo por lo que la mayoría de nosotros pasamos nuestras vidas trabajando. Es satisfactorio ser un guardián de una vida que depende de ti, ya sea un niño, una mascota o incluso una planta. Esto siempre había sido un sueño de las hermanas Scarcella. Siempre fue su sueño tener hijos al mismo tiempo para poder criarlos juntos, como mejores amigos y primos. Su destino era desconocido para ellos.
Un alpinista profesional se enamoró profundamente de Hailey, la tercera hermana. El verdadero amor era algo que ni ella ni sus hermanas habían experimentado antes. En los últimos meses, su madre los había estado regañando constantemente sobre sus vidas amorosas. Según ella, tenían casi treinta años y no tenían maridos que llevar a casa. Mientras lo perseguía, Hailey simplemente quería tranquilizarse. Fue por todas las razones equivocadas.
Mientras recorría el Tíbet de vacaciones, conoció a Chase y descubrió que su compañía era tremendamente refrescante y emocionante. Entre esos escaladores de montaña delgados y profesionales, estaba Chase, ansioso por reclamar uno de los picos más remotos de Asia. Hailey lo conoció por casualidad mientras viajaba al Himalaya, en ruta a su próxima gran aventura.
Él la intrigó con su historia, y ella se sintió naturalmente atraída hacia él. Además de ser hilarante y conocedor, siempre la mantenía sonriendo cada vez que estaba cerca. Fue en este momento que Hailey se dio cuenta de que le gustaba Chase más de lo que se había dado cuenta. Cada vez que él estaba fuera, ella pensaba en él cerca constantemente. Qué pesadilla resultaría ser. Si tan solo hubiera podido prepararse para lo que le esperaba.
Su amistad con Chase creció rápidamente durante los días que viajó por el Tíbet. Incluso sus horarios y rutas fueron cambiados, siguiendo el itinerario de él en lugar del suyo propio, incansablemente planeado.
Su estancia de tres semanas en Asia terminó con ella acompañándolo a lo alto del Himalaya, donde se logró su objetivo. Le propuso matrimonio en una de las cumbres más altas del mundo.
Lugar impresionante
A pesar de que Hailey tenía veintisiete años en ese momento, la solicitud la hizo sentir como una adolescente nuevamente. En la nieve blanca, ella aceptó tímidamente. Había cielos azules sobre ellos y nubes esponjosas debajo de ellos con un rastro de picos de montañas grises. Cuando estaba en un lugar tan mágico, no podía rechazar una solicitud especial.
Era musculoso y robusto, tal como a ella le gustaba, su cabello bronceado salvaje libre y su barba gruesa y tentadora. Hailey se comió una maldición, odiando el efecto que todavía tenía en ella. Cuando cerró los ojos con él, supo que había terminado. Las cosas solo iban a empeorar ahora que había regresado. Ella sabía que lo había lastimado, y ahora él iba a hacerla pagar.
Hailey deseaba poder controlarse a su alrededor. Pero estaba a punto de cometer un error del que no había vuelta atrás. Al final del mes, todo sería diferente. «Hola», la saludó, su sonrisa encantadora y su voz profunda sofocaban cualquier apariencia de autocontrol que le quedaba. Antes de darse cuenta, estaba embarazada de un mes de él en sus aventuras en la montaña.
Ella maldijo de nuevo, sola en su casa Natchez. Sus manos acariciaron su vientre, y sus labios se curvaron mientras imaginaba dar a luz a un mini Chase de cabello moreno con su terquedad e ingenio. Ella no tenía idea de que no era la única con estos pensamientos. Algo más estaba a punto de suceder en su familia que levantaría sospechas entre todos.
Antes de la cena con sus padres, Marya llamó a Hailey para hablar con ella en privado. Ella le dijo que tenía noticias importantes que quería compartir con su hermana. Cuando entraron solos en la habitación, Marya abrazó a su hermana y comenzó a contarle lo que había sucedido. Pero cuando Haily escuchó lo que su hermana estaba a punto de decir, no podía creer la coincidencia.
Embarazada
«¡Estoy embarazada!» Marya exclamó antes de decirle que estaba nerviosa por contárselo a su padre. Pero Hailey solo miraba con incredulidad. «Nunca creerás esto, hermana», dijo.
«¡Yo también estoy embarazada!» Hailey le dijo a su hermana. Los dos saltaron de alegría. Pero no tenían idea de que no eran solo ellos. Parecía que algo le había pasado a la familia, pero ¿quién era el responsable?
Marya va primero
Hailey estaba en casa para Navidad cuando todos dieron la noticia de sus embarazos. Marya, la primera hermana, fue la primera, anunciando en la mesa que estaba esperando. ¿Fue la noticia demasiado para sus padres? De cualquier manera, aún no había terminado. El resto de las hijas tenían noticias inquietantes similares que tenían que romperles.
Los ojos de sus padres se abrieron de par en par, toda la mesa se quedó en silencio. «Yo también lo soy», dijo Sasha, la segunda. Su madre saltó de su asiento y la abrazó, extendiendo una mano a Marya. Parecía que estaban en la luna con el descubrimiento de que sus hijos estaban esperando. Ella besó su mano, sus ojos húmedos. Su padre estaba a punto de hablar cuando Kelly lo interrumpió.
Sin presión
«Esto puede sonar planeado, pero yo también lo soy». Todos hicieron una pausa de nuevo. «Muy gracioso, todos», dijo su padre, aunque la emoción era evidente en sus ojos. Estaba claro que no podía decir si esto era solo una gran broma o no. Pero desafortunadamente, no fue así. Se volvió hacia Hailey, «Déjame adivinar, tú también estás embarazada». No sabía qué decir.
Inclinándose en su asiento, dijo: «Chicas, tener un hijo no es algo para bromear. Tu mamá y yo queremos que tengas una gran vida. Tener hijos es una forma de tener una gran vida». Su padre continuó: «Pero no queremos que esa presión te haga mentir en la cena. Todavía puedes tener una gran vida sin hijos». Pero Haily estaba a punto de sorprender a todos con la última palabra.
Es cierto
«En realidad», dijo Hailey, sus ojos escaneando la mesa de una hermana a otra. «Yo también. Un mes después». Sus ojos se humedecieron y su madre caminó hacia ella. «Hablas en serio, ¿no?» Hailey asintió.
Las lágrimas llenaron los ojos de Hailey, no sabía qué más decirles a sus padres. Solo esperaba que no hubiera ningún juicio debido a las extrañas circunstancias que rodeaban todos los embarazos.
Todo el mundo está embarazada
«Ellos también», dijo. Había notado cómo sus hermanas se aferraban a todas y cada una de las palabras que salían de la boca de su padre. Cuando se dio cuenta de que no estaban bromeando, su rostro cayó con incredulidad.
Reaccionó de manera diferente ahora que sabía que no todos estaban bromeando. Como su padre, su instinto protector se activó y les hizo a las niñas la fatídica pregunta que permanecería en la mente de todos.
La reacción de sus padres
El padre de Hailey exigió conocer a los hombres que le habían hecho esto a sus hijas. Odiaba que ninguno de ellos tuviera la cortesía de acudir a él primero, de casarse con sus princesas antes de darles a cada una de ellas un hijo. Era un hombre anticuado y esta fue la razón por la que Marya dudó y habló con Hailey sobre eso primero. Pero su madre estaba reaccionando de una manera completamente diferente.
La madre de Hailey, por otro lado, entró en modo de pánico. Aunque estaba encantada ante la perspectiva de dar la bienvenida a cuatro nuevos nietos a su familia, estaba asustada porque era con tan poca antelación. Pero este pronto sería el menor de sus problemas. La familia no tenía idea de que esto no era una coincidencia. Todo era parte de un plan más oscuro del que nadie estaba al tanto, y mucho menos la inocente Hailey.
un maremoto
La fiebre del bebé cayó sobre la casa de Scarcella como un maremoto. Las cuatro hermanas siempre habían estado cerca antes, pero sus embarazos dieron una nueva vida a su vínculo. Con todos ellos sucediendo al mismo tiempo, todos podrían planificar sus embarazos juntos. Fue una experiencia de unión por decir lo menos. Pero no tenían idea de lo que realmente estaba sucediendo detrás de escena.
Fortaleció lo que habían construido a través de sus años de infancia y edad adulta y ofreció nuevas formas de explorar y experimentar la vida juntos. Habían deseado compartir esta fase de sus vidas. Aquí estaban, todos juntos y dispuestos a intercambiar consejos o cualquier cosa que necesitaran el otro. Y no podrían hacerlo sin la ayuda de su querida madre.
Juntas
Con la ayuda de su madre, navegaron juntos por el laberinto que es el embarazo, haciendo los movimientos a medida que pasaban los meses. Las hermanas juraron que quedar embarazada al mismo tiempo no era un evento planeado, a pesar de que su padre sostuvo que sí lo era. Pero una visita al médico rápidamente pondría todo en perspectiva.
En los meses que Hailey y sus hermanas estuvieron embarazadas, Chase estaba fuera finalizando su carrera. Hubo más o menos silencio de radio aparte de la extraña comunicación entre los dos. Le había asegurado a Hailey que estaría cerca cuando diera a luz a su hijo, diciendo que ninguna montaña lo mantendría alejado de tal evento.
Dulce y alentador
Hailey encontró sus palabras dulces y alentadoras. Pero eso fue hasta que su hermana Sasha compartió lo que su novio le dijo sobre la fecha de parto de su propio bebé. Tendría a toda la familia en duda. ¿Era esta realmente la verdad? Hailey estaría desconsolada por la revelación de la verdad, pero tal vez ese era el punto detrás de todo.
El novio de Sasha trabajaba como ingeniero en Alemania. Él le había dicho que no podía venir antes porque su horario de trabajo no se lo permitía. Pero él había prometido estar al lado de Sasha cuando ella entrara en trabajo de parto. Era una historia extrañamente similar a la que Hailey había sido alimentada. ¿Pero fue solo una coincidencia? O era algo siniestro en juego.
Palabras similares
En sus palabras de Deutsch-ated, ninguna montaña lo suficientemente alta le impediría estar con ella en ese día lleno de acontecimientos. Fue entonces cuando Hailey finalmente comenzó a sospechar. Hailey escuchó atentamente, pensando en cuán similares eran esas palabras a lo que Chase le dijo. Ella pensó que todo era coincidencia hasta que escuchó la declaración de Kelly sobre lo mismo.
El novio de Kelly, sorpresa-sorpresa, también estaba trabajando fuera del país. Su misión lo había llevado a lo profundo de la cuenca del Congo, donde dirigió un equipo de investigación que intentaba descubrir los secretos de alguna civilización perdida. Cuando ella le preguntó si estaría o no presente para el nacimiento de su hijo, sus palabras usaron la misma analogía de la montaña. Las hermanas no podían correr lo suficientemente rápido hacia Marya. Necesitaban saber con qué estaban lidiando.
Ir a Marya
Las hermanas Scarcella se acurrucaron alrededor de su hija mayor, esperando que lo que sucediera fuera pura coincidencia. El novio de Marya vivía y trabajaba en el campo. Pero había viajado a Brasil hace unos meses por motivos de negocios. Marya lo llamó de inmediato, haciéndole las mismas preguntas que Sasha, Hailey y Kelly hicieron a sus novios. Su respuesta haría que las hermanas entraran en pánico.
El novio de Marya usó la misma analogía de la montaña. De hecho, hizo referencia a los Himalayas, diciendo que quería nombrar a su hijo después de uno de sus picos. El corazón de Hailey se rompió, sus ojos temblaron cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Se apresuró a buscar su teléfono, apenas pensando con claridad. ¿Ella y sus hermanas quedaron embarazadas del mismo hombre?
Silencio ensordecedor
Llamó a Chase, pero la llamada no pasó. Cada una de sus hermanas probó con sus novios, pero no obtuvo respuesta. Miraron sus teléfonos con los ojos muy abiertos antes de volverse el uno al otro. «No me gusta esto», susurró Hailey.
Como el resto de sus hermanas, pasó el día tratando de llegar al padre de su hijo. Pero durante una semana, su línea estuvo muerta. Hailey se sentó en la culpa y el odio a sí misma. Ella era la razón por la que todo esto había sucedido. Se había condenado a sí misma, a sus hermanas y a los bebés inocentes que crecían dentro de ellas. Pero de la nada, un golpe sacudió la puerta principal.
Una semana después
La familia Scarcella había estado guisando de miedo y disgusto durante sesenta y ocho horas antes de que llegara el golpe. Su madre caminó hacia la puerta, todavía preguntándose por qué alguien sería tan malvado como para hacerle esto a sus ángeles. Hailey estaba de mal humor en la sala de estar cuando escuchó una voz familiar afuera. Levantó la cabeza, sus cejas se acercaron mientras estiraba el cuello. Eso fue Chase.
Corrió hacia la puerta con sus hermanas detrás de ella. Cada uno de ellos había gritado un nombre diferente cuando escucharon la voz de Chase. Pero todos frenaron cuando encontraron a cuatro hombres idénticos de pie ante su madre. «Ah, sí», entonó el padre de Hailey desde la ventana. «Una falla en la matriz».
