Napo: el paro en la provincia continúa pese a presencia militar
En un boletín se emitió este informe: n el día 13 de resistencia contra la construcción de la mega cárcel en Archidona, el gobierno de Daniel Noboa Azin ha respondido con un despliegue masivo de militares en varios puntos de la provincia de Napo.
Esta acción ha generado fuertes cuestionamientos por parte de la población, que se mantiene firme en su postura: “No más cárceles”. Si bien no existieron enfrentamientos, los puntos de resistencia encendieron las alarmas comunitarias y evidencia, una vez más, de la incapacidad del gobierno nacional para responder a las demandas planteadas por el pueblo movilizado.
Por parte de la ciudadanía de Napo se mantiene el bloqueo de la vía E45 en dos puntos estratégicos y la toma de la Gobernación. Estas acciones reflejan el compromiso de la población en defensa de su territorio y su rechazo a un proyecto que amenaza la paz y la cohesión social de la región amazónica.
Hoy, domingo 15 de diciembre de 2024, diversas organizaciones de la sociedad civil se han hecho presentes en la Gobernación para sumarse a la resistencia preparando alimentos, en la vigilia, en logística, intervenciones artísticas y su valiosa presencia. La ciudadanía urbana de Tena se ha organizado para sostener este punto de resistencia, realizando guardias comunitarias con horarios rotativos con cada uno de los barrios de la ciudad.
Sectores sociales y académicos han resaltado que las cárceles en Ecuador, lejos de ser espacios de rehabilitación, se han convertido en centros de operación para bandas delincuenciales. Esta situación refleja una falta de voluntad política para abordar de manera efectiva las causas estructurales de la violencia y la desigualdad en el país.
El pueblo de Napo, hoy respaldado firmemente por las 11 nacionalidades indígenas de la Amazonía, el pueblo campesino, afro y urbano, reafirma su compromiso de lucha por un futuro libre de proyectos que amenacen su tejido social y ambiental. La resistencia continúa y el mensaje es claro: ¡No a la cárcel en la Amazonía!