Ecuador celebra a última hora y espera a Chile con el ánimo a tope:

(La tercera, Chile) El equipo de Gustavo Alfaro obtiene premio a su mayor ambición y, en el final, se lo lleva por 2-0. La escuadra del Guayas se instala en la parte alta de la tabla de las Eliminatorias,

Ecuador manda el mensaje. Está dispuesto a pelear hasta última hora. La descripción es literal para la escuadra de Gustavo Alfaro, que solo en la recta final del encuentro pudo vencer a Paraguay, por 2-0. El equipo del Guayas había realizado el mayor desgaste frente al equipo de Eduardo Berizzo que, previsiblemente, regaló el campo de juego e inquietó poco al meta Hernán Galíndez. Y que, por el contrario, como suele ser una constante en las formaciones guaraníes, ofreció pocos espacios. Sin embargo, el equipo local no se desesperó e insistió hasta la última etapa del encuentro, en la que por fin pudo abrazarse. Ahora, llega con el ánimo a tope para enfrentar a Chile en la jornada dominical

Ecuador protagonizó gran parte del juego. En la primera etapa, principalmente gracias al aporte del volante Ángel Mena, quien aprovechó frecuentemente la banda derecha para generar peligro. Ese factor será uno de los que, seguramente deberá apuntar Martín Lasarte, pues la principal fortaleza ofensiva del equipo amarillo es, precisamente, el trabajo por las orillas. De hecho, por el sector izquierdo también generó peligro, a través de los descuelgues de Joao Rojas.

Un final de locura

En la segunda etapa, el anfitrión pareció decidido a liquidar el partido. De entrada, Rojas llegó con profundidad, pero Enner Valencia no logró capitalizar la acción, en otro aviso de que la búsqueda del triunfo sería incesante. Paraguay, un poco por la propuesta que le caracteriza y otro tanto por lo que le obligaba la agresividad del equipo local, se fue asentando más cerca de su área, ya sin generarle mayor riesgo a Galíndez.

Alfaro jugó sus cartas, con la firme idea de quedarse con la victoria. Al campo de juego ingresó Gonzalo Plata. La presencia de la flamante incorporación del Valladolid le comenzó a dar a su equipo la profundidad que anhelaba. Mena, en tanto, siguió siendo el principal factor de riesgo y, en los 73′, en la ocasión de gol más clara hasta ese momento, estuvo a punto de conectar un centro de Byron Castillo. Otra vez, el grito de gol quedaba ahogado en las gargantas de los 11 mil hinchas que llegaron hasta el estadio Rodrigo Paz Delgado, de la capital ecuatoriana.

El desahogo llegó al final. En los 89′, Pervis Estupiñán, otro de los elementos a los que Chile deberá prestarle atención, se descolgó por la izquierda y sacó un centro a media altura que, inexplicablemente, no fue interceptado por la defensa paraguaya. En el segundo palo apareció Félix Torres, para anotar con un cabezazo. Y en el quinto minuto de adición, ya con Paraguay demoralizado por haber visto caer su plan a última hora, vendría la estocada final. Michael Estrada, a pura potencia, se fue sacando rivales por la franja derecha y no se complicó cuando se vio enfrentado al golero Silva. Con un remate bien ubicado, anotó el 2-0 final.