Nacional: La Dinapen dará ayuda al adolescente que apuñaló a su papá en Guayaquil
(EL Comercio) Tranquilo, reservado y buen estudiante. Así describen tías y vecinos al adolescente de 14 años, señalado por apuñalar a su padre, el sábado 1 de diciembre del 2018 en la noche.
Ese día, Eduardo, de 40 años, llegó a su casa, ubicada en el sur de Guayaquil, en estado de embriaguez. Eran las 22:30 cuando se produjo una pelea entre él y su esposa Jessica O., de 37. Durante la discusión, el hombre amenazó a la mujer y a su hija con un machete. La menor, de 12 años, salió golpeada en la pelea. Según testigos, eso motivó al adolescente a tomar un cuchillo y apuñalar a su padre en defensa de ambas.
Eduardo, quien laboraba como albañil, resultó herido en el lado izquierdo del abdomen. Fue trasladado hasta un hospital en el sur del Puerto Principal.
Cinco horas después de su ingreso, a las 01:30 del domingo, falleció por una hemorragia interna. La vivienda donde ocurrió el crimen es de una sola planta. Tiene una ventana con rejas y una puerta de madera que aseguran con una cadena y candado. Adentro, en una habitación, se encontraba el menor.
El domingo 2 diciembre del 2018, tres agentes de la Dirección Nacional de Policía Especializada en Adolescentes, niñas y niños (Dinapen), acudieron al sitio para hablar con él y fotografiar las condiciones en las que vive la familia. Los vecinos observaban la entrada y salida de los uniformados. A una cuadra de esa casa, Eduardo está siendo velado por sus familiares. Había música y un cortinaje café, al pie de la puerta de ese inmueble.
Una tía del menor de edad indicó que su sobrino ya visitó el ataúd de su padre. Dijo que lloró y se arrepintió de haberlo apuñalado. “Él no ha dicho nada luego del incidente. Pasa sentado y llora.
Está realmente afectado”, contó la mujer. Richard Lozada, de la Dinapen de zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), aseguró que el menor de edad primero fue aislado la madrugada del domingo. Posteriormente un juez dictó medidas sustitutivas e inició una instrucción fiscal de 30 días para investigar el presunto delito de homicidio en el que está implicado el joven.
El adolescente debe presentarse cada 15 días ante la autoridad judicial, mientras dura el proceso legal. El jefe policial explicó que la Dinapen entrevistó a la mamá del menor y conoció de los maltratos que sufría la familia desde hace varios años.
Por este antecedente, el menor entró en calidad de víctima, dijo Lozada. “Según las versiones de la madre del joven, ya habían agresiones, pero no había denunciado anteriormente. Como Dinapen pedimos a la Fiscalía que se realice una valoración psicológica”, señaló. Con esos exámenes se tomarán medidas como la atención psicológica y el acompañamiento de un agente especializado para la familia.
La hermana del fallecido dijo que siempre habían discusiones en el hogar. Contó que conocía de los maltratos por parte de su hermano a quien calificó como un hombre agresivo. “No le podíamos decir nada porque era violento. No podíamos dialogar con él”, expresó.
La tía del menor de edad manifestó que su sobrino tiene miedo de ser ingresado a un centro de reclusión en caso de ser declarado culpable. Tanto el joven como su hermana no fueron a clases ayer. La familia analiza la posibilidad de cambiarlos de institución educativa para evitar que sean víctimas de acoso por parte de sus compañeros. La mamá de los menores de edad también está afectada. Ayer ella permaneció en su casa.
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