Con tres disparos habrían matado a Héctor Pujos, de 54 años, mientras perseguía a unos delincuentes que la mañana de este jueves han ingresado a robar en local turístico de un tío, en el sector Quillán La Carolina, cantón Píllaro, en Tungurahua.

Eloy Pujos, hermano de la víctima,contó que una prima le ha avisado que han ingresado a robar en el local, él enseguida ha organizado a la gente para emprender en la búsqueda de los delincuentes por la zona por donde se advirtió habrían huido.

Agregó que al parecer su hermano ha dado con la ubicación de los delincuentes, quienes al verse descubierto le han disparado tres veces, porque dijo que ese número de detonaciones ha escuchado la gente del sector.

Pujos añadió que él colaboraba con la comunidad  con la organización de rondas nocturnas para combatir la delincuencia y advertía a la gente que tenga cuidado para que no sean víctimas de robos, lo que al final le habría costado la vida hoy en la mañana cuando luego de escuchar el llamado de auxilio de un pariente salió en persecución a los delincuentes.

Pujos pide que se haga justicia para que el asesinato de su hermano no quede en la impunidad, porque reconoció que él era el sustento de su madre, Rosa Chicaiza, de 83 años, quien permaneció sentada sobre un montículo de quicuyo se mantenía con la mirada perdida, tal vez tratando de encontrar explicación por lo que le pasó a su hijo.

Pujos comentó que tienen sospecha que entre los delincuentes hay gente de la zona porque huyeron por senderos y atajos que son conocidos solo por las personas del lugar.

Efectivos policiales acudieron al lugar en donde realizaron el rastreo para ver si daban con algún sospechoso del crimen, pero no lograron resultados positivos. Aunque en esa búsqueda dieron con algunos objetos que fueron robados del paradero pero que los delincuentes han ido botando.

Agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), de la Unidad de Delitos Contra la Vida y de la fiscalía recogieron pruebas para encaminar las investigaciones. (I)/eluniverso.com